GasolinaMX.com

En un giro que recuerda a la administración de Donald Trump, México parece haber decidido empuñar el arma de los aranceles y apuntar directamente hacia China. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha endurecido los impuestos a las importaciones, en especial a aquellas que llegan de países sin tratados comerciales, entre ellos el gigante asiático.

sheinbaum china guerra impuestos temu shein aliexpress

De la negación a la acción

En noviembre de 2024, Sheinbaum aseguró que México no estaba siendo utilizado por China como plataforma para triangular productos hacia Estados Unidos. Sin embargo, casi un aTrump eres tu? Sheinbaum propone aplicar más impuestos a importacionesño después, las medidas arancelarias cuentan otra historia. El incremento de impuestos a las importaciones chinas podría interpretarse como parte de un acuerdo no escrito con Washington para evitar que Estados Unidos active nuevos gravámenes contra México bajo el argumento de prácticas comerciales desleales.

Trump style en versión mexicana

La estrategia recuerda al “America First” de Donald Trump: subir impuestos para proteger la industria nacional y al mismo tiempo presionar a China en el tablero global. En el caso mexicano, el movimiento se enmarca en el Paquete Económico 2026, que plantea aranceles de hasta el 50 % a más de mil productos importados. La medida afectará sectores clave como automotriz, textil, siderúrgico, plásticos y electrónicos, donde la presencia china es significativa.

Un guiño a Washington

El endurecimiento fiscal hacia China ocurre en paralelo al interés de México de mantener el acceso preferencial al mercado estadounidense dentro del T-MEC. Analistas apuntan a que los nuevos impuestos podrían formar parte de un entendimiento tácito con Estados Unidos, cuyo gobierno ha mantenido la presión para evitar que México funcione como un canal alterno para mercancías chinas destinadas al mercado norteamericano.

Guerra comercial made in México

Así, México se suma al club de países que ven en los aranceles una herramienta no solo de recaudación, sino también de política exterior. Sheinbaum, al igual que Trump, convierte los impuestos en un frente de batalla: proteger la economía local, cumplir con compromisos regionales y, de paso, mandar un mensaje claro a Pekín.

+ Noticias e información